Hay una interesante innovación en el campo de la educación que se está desarrollando en varios países latinoamericanos: una empresa está pagando por la educación universitaria de miles de jóvenes a cambio de su compromiso de devolverle un pequeño porcentaje de sus salarios una vez que consigan trabajo.
Lumni, un fondo de inversión educativo que se auto describe como “un pionero en la financiación del capital humano”, ya ha financiado los estudios universitarios de 7, 000 jóvenes en Chile, Colombia, México y Perú. También ha iniciado un programa piloto con 27 estudiantes en Estados Unidos.
La gran pregunta es si esto constituye una buenísima alternativa para los millones de estudiantes que no pueden pagar una buena educación superior o mantenerse mientras estudian en universidades publicas, o — por el contrario — si estamos ante un mecanismo que, sin la regulación adecuada, podría condenar a los estudiantes a una suerte de esclavitud financiera.
Bajo este nuevo sistema, a diferencia de los préstamos bancarios, los estudiantes que obtienen un trabajo después de graduarse solo pagan un porcentaje fijo de sus ingresos — típicamente entre el 10 y 15 por ciento — por un período que usualmente no excede seis años.
Para continuar leyendo sobre este artículo haga click en El Nuevo Herald
No se pierdan el programa “Oppenheimer Presenta”, los domingos a las 9 p.m. en CNN en Español.
Etiquetas: Andres Oppenheimer, Innovación, Latinoamerica