(Foto: Martin Mejia – AP)
Una de las cosas importantes que pasaron casi inadvertidas en el calor de las elecciones de Estados Unidos en el año que termina –y que podría ser una de las grandes noticias del 2017– es la nueva ofensiva de China para aumentar su presencia en América Latina.
Mientras el presidente electo Donald J. Trump está impulsando una agenda negativa para América Latina –promete construir un muro en la frontera sur de Estados Unidos, renegociar o terminar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte con México y Canadá, y aniquilar el Acuerdo de Asociación Transpacífico con países asiáticos y latinoamericanos– China está buscando llenar el vacío que podría dejar Estados Unidos en la región.
A mediados de noviembre, poco después de las elecciones en Estados Unidos, el presidente chino Xi Jinping visitó Ecuador, Perú y Chile. Fue la tercera visita del líder chino a América Latina desde que asumió el cargo en 2013. Xi ha visitado en tres años 10 países latinoamericanos, casi tantos como los 11 a los que ha ido el presidente Obama durante sus ocho años en el cargo.
Durante su última gira por la region, Xi entre otras cosas inauguró la mayor presa hidroeléctrica de Ecuador, construida por una firma china con préstamos chinos, y exploró nuevas inversiones en infraestructura en Perú y Chile.
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Etiquetas: América Latina, China, Donald Trump, Latinoamerica