(Foto: Ahn Young-joon – AP)
Si quieren saber por qué los países asiáticos han crecido mucho más que los latinoamericanos en las últimas décadas, a pesar de tener muchos menos recursos naturales, les recomiendo intentar lo que acabo de hacer durante un viaje a Corea del Sur: visiten una escuela de este país.
Hace pocos días, pasé una tarde en la Escuela Secundaria de Robótica de Seúl, una escuela vocacional donde los estudiantes aprenden a construir y operar robots. Yo ya sabía, tras visitar escuelas similares en China y Singapur en viajes anteriores, que los jóvenes asiáticos estudian mucho más que los latinoamericanos. Pero la visita a la escuela de robótica de Seúl me dejó boquiabierto.
Durante mi visita, le pedí a Surim Kim, una estudiante de 17 años, que me describiera un día típico suyo. Me contó que se despierta a las 6:30 a.m., y comienza las clases a las 8 a.m., hasta las 4 p.m.. Después, entre las 4 y las 8 p.m., asiste a clases privadas para obtener su certificado nacional en matemáticas y otras habilidades técnicas.
¿Y cuándo haces tus tareas escolares?, le pregunté. “De las 8 a las 11 de la noche, aunque varios días por semana me quedo estudiando hasta la 1 de la mañana”, respondió. Cuando levanté las cejas, asombrado, Kim se encogió de hombros, y agregó: “Eso es lo más normal aquí”.
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Etiquetas: Corea del Sur, Educación