(Foto: Fernando Llano AP)
No se equivoquen: el presidente venezolano Nicolás Maduro es directamente responsable del violento ataque del 5 de julio contra la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, y de la mayoría de las 90 muertes que se han registrado en las protestas antigubernamentales de los últimos tres meses.
Poco después del ataque de unas 200 milicias armadas respaldadas por el gobierno a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, Maduro condenó el hecho. Hablando poco después de que gobiernos de todo el mundo expresaron su indignación por el incidente, Maduro dijo que “no voy a ser nunca cómplice de ningún hecho de violencia”.
¡Qué caradura! Hay docenas de fotografías y videos que muestran cómo la Guardia Nacional de Maduro permitió que las milicias progubernamentales –muchas de ellas con máscaras para ocultar sus rostros– entraran en las instalaciones del congreso y golpearan a los legisladores, dejando al menos uno de ellos inconsciente. Y durante la golpiza, los guardas miraban sin hacer nada.
Los guardias nacionales “le daban puerta franca a los manifestantes para que entraran en la Asamblea, y para que hicieran los desmanes que hicieron”, le dijo el congresista Leonardo Regnault, quien fue golpeado en la cabeza, a Fernando del Rincón de CNN en Español esa noche. Al menos cinco legisladores resultaron heridos.
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Etiquetas: ataque, Maduro, Venezuela