(Foto: Brennan Linsley – AP)
Por primera vez, la Organización de Estados Americanos (OEA) observará las elecciones presidenciales de Estados Unidos, lo cual pone a este país en la misma liga que Haití y otros países políticamente volátiles que solicitan monitoreos externos para crear condiciones de confianza en sus procesos electorales.
Eso se debe en gran medida al candidato republicano Donald Trump, quien –tras su reciente desplome en las encuestas– está alegando que las elecciones del 8 de noviembre serán fraudulentas, poniendo en tela de juicio la legitimidad misma de la democracia de Estados Unidos.
“Por supuesto que hay fraude electoral a gran escala, antes y durante el día de elecciones”, escribió Trump en Twitter el 17 de octubre.
Trump dice, sin mostrar evidencias, que hay grandes cantidades de muertos e indocumentados que votarán en estas elecciones. Un estudio del Pew Center dice que habría hasta 1.8 millones de muertos en los registros electorales, pero eso no es constancia de que voten. Un estudio de la Universidad de Loyola encontró apenas 31 casos de fraude por sustitución de identidad entre mil millones de votos entre el 2000 y el 2004.
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Etiquetas: Donald Trump, Elecciones Presidenciales EEUU 2016