Cuando en el ultra polarizado Congreso de Estados Unidos los demócratas y republicanos hacen una declaración conjunta sobre política exterior, tal como lo acaban de hacer al urgir al presidente Barack Obama a oponerse a la admisión de Venezuela en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, suele valer la pena leer de qué se trata. Y en esta ocasión, lo vale.
En una carta del 24 de septiembre dirigida al secretario de Estado de EEUU, John F. Kerry, 14 miembros de la Cámara de Representantes de ambos partidos instaron a la administración a “tomar una postura activa” para evitar que Venezuela logre ocupar una banca no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, luego de que funcionarios estadounidenses dijeran que no se opondrían activamente a la nominación de Venezuela.
En julio, Venezuela fue nominada para ocupar una banca no permanente en el Consejo de Seguridad en una reunión a puertas cerradas del grupo GRULAC, constituido por los países latinoamericanos ante la ONU.
Según las reglas de la ONU, la nominación de Venezuela deberá ser aprobada por un tercio de los 193 países miembros de la Asamblea General de la ONU en una votación secreta, en la que es tradicional que todos los países apoyen las nominaciones de cada región.
Para continuar leyendo sobre este artículo haga click en El Nuevo Herald
No se pierdan el programa “Oppenheimer Presenta”, los domingos a las 9 p.m. en CNN en Español.