(Foto: Fernando Llano AP)
La decisión del gobernante venezolano Nicolás Maduro de encarcelar a los líderes de la oposición Leopoldo López y Antonio Ledezma no lo ayudará a consolidar su régimen. Por el contrario, podría ser contraproducente.
A juzgar por lo que escucho de los diplomáticos latinoamericanos y estadounidenses, el encarcelamiento de los dos opositores internacionalmente conocidos –que estaban bajo arresto domiciliario– ha enfurecido a jefes de estado de todo el mundo.
Los arrestos del 1 de agosto, así como la revelación un día más tarde por el presidente de la empresa de tecnología electoral Smartmatic que el régimen venezolano había manipulado el conteo de los votos realizado por la firma en la votación del 30 de julio para una Asamblea Constituyente, animarán a varios países a tomar una postura más firme contra la dictadura de Maduro.
“Tendrá un impacto importante”, me dijo el canciller chileno Heraldo Muñoz en una entrevista telefónica, refiriéndose al regreso a prisión de los dos líderes opositores. “Esto no puede continuar. No puede haber más arrestos y violacion al estado de derecho”.
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Etiquetas: crisis Venezuela, Leopoldo Lopez, Maduro