(Foto: Rodrigo Abd – AP)
El mayor escándalo de sobornos de la historia reciente de América Latina –los casi $800 millones pagados por la empresa constructora Odebrecht a funcionarios de Brasil, Colombia, Perú, Argentina, México, Venezuela y varios otros países– debería convertirse en un punto de inflexión en la lucha contra la corrupción en la región.
Hay varias ideas innovadoras que se están estudiando, y que podrían ayudar a los países a reducir la corrupción gubernamental. Deberían ser ensayadas lo antes posible, antes de que la corrupción siga erosionando la confianza en la democracia.
El escándalo de Odebrecht ya se ha convertido en una de las principales amenazas para la estabilidad política y económica de la región.
En los últimos días, un ex senador provocó un terremoto político en Colombia al afirmar que parte de los sobornos de Odebrecht terminaron en la campaña del presidente Juan Manuel Santos. Cargos similares surgieron en Panamá contra el presidente Juan Carlos Varela, y han circulado durante semanas alrededor del presidente brasileño, Michel Temer. En Perú, los fiscales han ordenado el arresto internacional del ex presidente Alejandro Toledo.
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Etiquetas: América Latina, Odebrecht