(Foto: Cliff Owen – AP)
La inusual decisión del gobierno del presidente Donald Trump de boicotear varias sesiones de la respetada Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) fue un serio error que debilitará los esfuerzos de Estados Unidos por condenar a Cuba, Venezuela, Ecuador y otros abusadores de los derechos humanos.
La administración informó a la CIDH, con sede en Washington DC, que no participaría en tres audiencias sobre las órdenes ejecutivas del presidente Trump sobre inmigración que se llevaron a cabo el martes, como parte de una revisión de casos de derechos humanos en países de todo el hemisferio.
“Esta es la primera vez en por lo menos veinte años que Estados Unidos no se presenta”, me dijo el presidente de la CIDH, Francisco Eguiguren, después de las audiencias del 21 de marzo. “Realizamos audiencias sobre temas de Estados Unidos, como de otros países, prácticamente todos los años”.
La decisión de la administración Trump de no participar en las audiencias colocó a Estados Unidos en la misma categoría que Cuba y otros abusadores sistemáticos de derechos humanos, que a menudo boicotean las audiencias de la CIDH, me dijeron otros funcionarios de la Comisión.
Para continuar leyendo sobre este artículo haga click en El Nuevo Herald
Etiquetas: Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Donald Trump