La gran pregunta sobre las sanciones financieras de Estados Unidos a siete funcionarios venezolanos de alto rango acusados de violar los derechos humanos, no es si se lo merecen — por supuesto que sí —, sino si esto no le dará al presidente venezolano Nicolás Maduro la excusa que estaba buscando para usurpar más poderes, y reprimir aún más a la oposición.
Como era de esperar, Maduro reaccionó redoblando la apuesta tras la orden ejecutiva del presidente Barack Obama de congelar los activos y negarle visas a Estados Unidos a estos siete funcionarios venezolanos.
Envolviéndose en la bandera nacional, Maduro afirmó que las medidas de Obama son “la agresión más grande que han hecho los Estados Unidos contra Venezuela en toda su historia”. Horas más tarde, Maduro pidió al Congreso — controlado por él — que le conceda nuevos poderes extraordinarios.
El presidente venezolano, que está lidiando con el colapso económico que han provocado sus desastrosas políticas económicas, encontró en la orden ejecutiva de Obama un material que le viene como anillo al dedo para justificar su narrativa de que el “imperio” supuestamente quiere invadir a Venezuela. El decreto de Obama dice que Venezuela plantea una “extraordinaria amenaza a la seguridad nacional” de Estados Unidos.
Para continuar leyendo sobre este artículo haga click en El Nuevo Herald
No se pierdan el programa “Oppenheimer Presenta”, los domingos a las 9 p.m. en CNN en Español.
Etiquetas: Andres Oppenheimer, Maduro, Obama, Venezuela