(Foto: Natacha Pisarenko AP)
El presidente Mauricio Macri me dijo en una entrevista que está convencido de que los desastrosos gobiernos populistas que han arruinado a la Argentina en el pasado no regresarán . Sin embargo, lo que vi en el camino a la entrevista en la Casa Rosada, el palacio de gobierno, me dejo dudando si su pronóstico se cumplirá.
Casi no pude llegar a la entrevista de las 3 de la tarde del 7 de agosto, porque toda la zona céntrica de esta magnífica capital estaba paralizada por una concentración masiva de los “piqueteros”, los grupos radicales que a menudo cortan las calles para dar a conocer sus demandas.
El tráfico era un caos total. Mi taxista me dijo que no podía llegar al palacio presidencial, y me dejó varias cuadras de distancia. La Plaza de Mayo, frente a la casa de gobierno, estaba ocupada por decenas de miles de personas que exigían “pan, paz, tierra, techo y trabajo”. Muchos llevaban grandes pancartas con la imagen de “Che Guevara”, y tocaban tambores.
El populismo está tan arraigado en Argentina, que incluso la mayoría de los argentinos que no están de acuerdo con los “piqueteros” aceptan con resignación su práctica de cerrar partes enteras del centro de la ciudad.
Para continuar leyendo sobre este artículo haga click en El Nuevo Herald
Etiquetas: argentina, huelga, Macri, piqueteros, populismo