(Foto: Natacha Pisarenko – AP)
Ahora que Fidel Castro se ha ido y los jefes de estado de Canadá, México y otros países han hecho el ridículo al elogiar los supuestos logros de un dictador que destruyó la economía de su país y ejecutó a miles de personas, es hora de echar un vistazo al futuro de Cuba. A corto plazo, no pinta muy bien.
En teoría, las cosas deberían mejorar. El presidente Raúl Castro, de 86 años, ha demostrado ser más pragmático que su hermano mayor, y podría tener el camino allanado para hacer las reformas económicas que anunció en el VI Congreso del Partido Comunista en 2011.
Los pequeños pasos de Raúl Castro hacia un capitalismo estatal como el vietnamita habían sido frenados por Fidel. Sin Fidel, los “fidelistas” tendrían menos poder para detener las reformas, decía la teoría.
Pero la mayoría de los economistas coinciden en que Raúl Castro enfrenta una tormenta perfecta de malas noticias que le harán difícil reflotar la economía del país.
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Etiquetas: Cuba, Fidel Castro