(Foto: Pablo Martinez Monsivais – AP)
La victoria del presidente electo Donald Trump es un golpe mayúsculo a la globalización y probablemente llevará a un período de populismo nacionalista en Estados Unidos, y quizás en el mundo.
A juzgar por lo que ha dicho públicamente, Trump quiere dar un paso atrás de algunos de los principales compromisos comerciales, ambientales y políticos de Estados Unidos con el resto del mundo. Probablemente no podrá hacer todo lo que prometió, aunque controlará las dos cámaras del Congreso, pero se moverá en esa dirección.
“El americanismo, no el globalismo, será nuestro credo”, dijo Trump en su discurso de aceptación del 21 de julio en la Convención Nacional Republicana. Dijo que “la diferencia más importante” entre su plan y el de su oponente, la candidata demócrata Hillary Clinton, era que “nuestro plan pondrá a Estados Unidos primero”.
En cuanto a la inmigración, es poco probable que Trump haga un esfuerzo serio para deportar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados. Eso sería demasiado costoso, y plantearía demasiados problemas legales.
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Etiquetas: Donald Trump, Trump presidente EEUU