(Foto: Gerald Herbert – AP)
La pregunta de la semana entre los Trumpólogos –los analistas dedicados a tratar de descifrar las secuencias de frases incompletas de Donald Trump que pretenden ser discursos– es si el candidato republicano ha suavizado su retórica sobre la inmigración. Yo creo que sí, aunque el giro no esté dirigido a ganar el voto latino.
Es cierto que Trump le dijo a Fox News el lunes que “no estoy revirtiendo mi posición” sobre el tema migratorio. Y su directora de campaña, Kellyanne Conway, negó reportes periodísticos de que Trump estaba considerando abandonar su propuesta de crear una “fuerza de deportación” y expulsar a los aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados, después de que ella misma había concedido un día antes que este cambio estaba siendo estudiado por la campaña.
Pero el hecho es que Trump ha hecho un gran cambio en su retórica sobre la inmigración, que ha sido el pilar de su campaña presidencial: ya no habla de una “fuerza de deportación” o de “deportaciones masivas” y en su lugar hace hincapié en que su política será “justa”, “humana” y “firme”.
Cuando se le preguntó en un programa de Fox News el martes si las leyes de inmigración deben ser flexibilizadas para darles un respiro a las personas indocumentadas que contribuyan a la sociedad, Trump respondió: “Seguramente puede haber un ablandamiento, porque no queremos lastimar a la gente”.
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Etiquetas: Donald Trump, Elecciones Presidenciales EEUU 2016, indocumentados