(Foto: Eraldo Peres – AP)
A juzgar por lo que me dijo el nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, José Serra, el país más grande de América Latina hará un cambio importante en su política exterior, y podría dejar de ser un aliado ideológico casi incondicional de Cuba, Venezuela y otros regímenes autoritarios.
Serra, un ex candidato presidencial que antes ocupó los cargos de gobernador de Sao Paulo, ministro de Desarrollo y ministro de Salud, me dijo que el nuevo gobierno del presidente interino Michel Temer hará un énfasis mucho mayor en la defensa de los derechos humanos en la región que sus antecesores.
“Va a haber una nueva política exterior”, me dijo Serra en una entrevista telefónica. “La idea [central] es que la política externa brasilera tiene que seguir los intereses de la nación, y no los de un partido o una ideología, como ha sido en estos años”.
Bajo el mandato de la presidenta suspendida Dilma Rousseff y su predecesor Luiz Inácio Lula da Silva, Brasil había apoyado a algunos de los peores violadores de derechos humanos del mundo.
Para continuar leyendo sobre este artículo haga click en El Nuevo Herald
No se pierdan el programa “Oppenheimer Presenta”, los domingos a las 9 p.m. en CNN en Español.
Etiquetas: politica exterior Brasil